Como vemos el Todo forma parte de las partes y las partes forman parte del Todo. Estamos como partícipes de una Gran Película Cósmica, cada momento es un cuadro del Gran Carrete. ¿pero quién es el que mueve la rueda?Algunos eligen ser actores de reparto por propia elección y nadie ha de criticar esa elección si es bueno observar dicha actitud, otros sin embargo, pocos, eligen ser actores principales , tomar las riendas de su carro para dirigirse a destino seguro en medio de una tormenta.
No estamos a parte sino formando parte, siendo partícipes, testigos de la Creación, estamos aquí para dar testimonio de la Vida, aunque tantas veces nos sentimos como arroyados por la Vida, pero la Vida no arrolla a nadie somos nosotros que con nuestro andar alocado somos arrastrados por las circunstancias. Es bueno observar que esto último ocurre cuando emocionalmente estamos con baja frecuencia y por correspondencia nos sintonizamos con todas las vibraciones de baja frecuencia densas y negadoras del Ser que nos apegan más a lo telúrico.
En esos instantes primero es muy bueno darse cuenta de este acontecer (tal vez lo más difícil) luego serenar las aguas, tratar de tomar contacto con el ser lumínico que habita en cada uno, recuerda el Todo que esta en todas las partes, es la Máxima Luz y habita en nosotros; luego sublimar los pensamientos (sublimar en química es pasar de estado sólido a estado gaseoso sin pasar por estado líquido). Trasformar los pensamientos pétreos en pensamientos que tengan alas y levanten vuelo porque desde arriba se ve todo el paisaje, que desde el suelo no se alcanza a divisar en toda su extensión.
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