El agua y los pensamientos

Se sabe que el agua, medio vital para que se desarrolle la vida en el planeta debe estar en movimiento para que el oxígeno penetré en ella y pueda cumplir de medio para la existencia de peces y otras especies que se adaptan en ese medio.
Se sabe también que el agua en su trayecto transporta nutrientes para que los suelos sean más fértiles.
Pero ¿qué ocurre cuando ponemos una barrera para que el agua se detenga?, se estanca y se descompone, dejando así de tener la función o el propósito para el cual existe.
El agua que fluye en los ríos, arterias y venas de este planeta son parecidas a nuestros pensamientos y acciones.
La falta de movimiento que no es la quietud, porque el estado de quietud implica justamente el grado máximo de movimiento. La falta de movimiento en los pensamientos nobles llevan justamente a la decadencia, a la adormidera que vive hoy en día esta sociedad, no digamos a nivel país, hablemos a nivel planetario.
Salir de este estado de sueño implica dejar atrás todas aquellas impresiones que se fueron adhiriendo al alma; pero para ello se necesita acción, porque al igual que todo en la vida, todo es mudanza, cambio, transformación.
Para ello hace falta darse cuenta que estamos dormidos y que no podemos echarle la culpa al otro porque cada uno es responsable de sus propias acciones. Luego debemos tener una actitud de perseverancia para salir de ese estado y buscar el despertar o como le llamaban en la antigüedad buscar la “iniciación”, la iniciación viene de iniciar, iniciar una nueva vida.
También manteniendo esta actitud perseverante de movimiento constante nos llevara a tener una sana inquietud, de búsqueda, de búsqueda por el saberse y preguntarse ¿quién soy?, ¿qué soy?
Entonces tú que estas leyendo esto ¿qué estas esperando? Ponte en marcha, camina, sacude el polvo de tú casa interior y llénala con lo mejor de ti, es posible búscate.