Meditación:Emmanuel

Cuando en las horas de íntimo desgaste, el desaliento te invada el alma, búscame: "Yo Soy Aquel, que sabe sofocarte el llanto y enjuagarte las lágrimas".
Cuando te juzgaras incomprendido de los que te circundan y vieras que en torno hay indiferencia, acercate a mi: "Yo Soy La Luz, sobre cuyos rayos se aclaran la pureza de tus intenciones y la nobleza de tus sentimientos".
Cuando se te extinga el ánimo y arrastraras las vicisitudes de la vida, y te hallaras en la inminencia de desfallecer, llámame: "Yo Soy la fuerza capaz de removerte las piedras de los aminos y sobre ponerte a las diversidades del mundo".
Cuando cruelmente te azotaren los vendavales de la suerte y no supieras donde reclinar la cabeza , corre junto a mi: "Yo Soy, el refugio en cuyo seno encotrarás guarida para tu cuerpo y tranquilidad para tu espíritu".
Cuando te falte la calma, en los momentos de mayor afliccición y te consideres incapaz de conservar la serenidad de espíritu, invócame: "Yo Soy, la paciencia que te hace vencer los trances más dolorosos y triunfar en las situaciones más dificiles".
Cuando te debatieras en los paroxismos de olor y tuvieras el alma ulcerada por los abrojos, grita por mi: "Yo Soy, el bálsamo que cicatriza las llagas y te aminora los padecimientos".
Cuando el mundo te elude con sus promesas falsas y percibieras que ninguno puede inspirarte confianza, ven a mi: "Yo Soy, la sinceridad que sabe corresponde la franqueza de tus actitudes y excelsitudes de tus ideales".
Cuando la tristeza y la melancolía te poblara el corazón y todo te cause aborrecimiento, llama por mi: "Yo Soy, la alegría que inspira un aliento suave y te hace conocer las encantos de tu mundo interior".
Cuando uno a uno te fenecieran los ideales más bellos y te sintieras en el auge de la desesperación, apela por mi: "Yo Soy, la esperanza que te robustece, la fe y te acrecienta los sueños".
Cuando la impiedad acusase y revelase las fallas y experimentes la dureza del corazón humano, procurame: "Yo soy, el perdón que te levanta el ánimo y promueve la rehabilitación de tu espíritu".
Cuando dudares de todo, hasta de tus propias convicciones y el excepticismo avasalle el alma, recurre a mi: "Yo Soy, la renuncia que te enseña a olvidar ingratitudes de los los hombres y olvidar la incomprensión del mundo"
Y cuando, en fin, quisieras saber quien soy, pregunta al riacho que murmura, al pájaro que canta, la flor que abre, la estrella que titila, la jovenque espera y el viejo que recuerda ME LLAMO AMOR, el remedio para todos los males que te atormentan el espiritu.
ME LLAMO AMOR, YO SOY...YO SOY

OSCAR CARLOS BADOLATO