Meditando sobre ello y tratando de entender a la Naturaleza más allá de la percepción de los ojos, comprendí que, nosotros al igual que las nubes muchas veces por nuestros estados emocionales, por nuestros estados de desvalorizaciones, se forma una nube de color negra porque no llega la Luz a nuestra alma, la Luz que emana del Espíritu, del Yo Soy Verdadero.
El milagro que se produce en la Naturaleza es que esas nubes negras, regarán algún campo con el agua para que el alimento que la Tierra nos provee, en su maravillosa Alquimia donde se unen los cuatro elementos; al igual si logramos DARNOS CUENTA, tendremos que aprender a usar las dificultades que a veces nos nublan la percepción (hecho este favorecida por la acción de fuerzas de astrales inferiores que no quieren que evolucionemos, para seguir ellos alimentándose de nuestras energías), utilizando esas dificultades como trampolín para elevarnos y tomar el alimento de la Luz que emana del Centro del Si Mismo que habita en el Ser de cada Uno.
Tan semejante es la situación que cuando nos DAMOS CUENTA, se hace la LUZ que permite que cambiemos nuestra frecuencia emocional y avancemos en el Camino; en la Naturaleza eso se da cuando el Relámpago hace su manifestación lumínica, que hace de descarga; e incluso si sabemos contemplar aún más allá el trueno con su sonoridad disipa todas esas energías electrostáticas; en nuestro mundo interno sería la vibración producida en nuestro Ser que al igual que una GRAN BIG BANG, nos expande y nos permite hacernos el espacio necesario para seguir viviendo.
Cuando aprendemos a abrirnos al gran libro que es la Naturaleza, comprendemos que se cumple la maravillosa Ley de Correspondencia del Kybalion escrito por el maravilloso Maestro Legendario Hermes Trimegisto, que versaba: "Como es arriba es abajo", como es en el afuera es el dentro y como alguna vez mi Maestro Oscar Badolato nos ha mencionado en sus charlas Y EN EL CENTRO ESTÁ EL YO TESTIGO, TU, YO, NOSOTROS TODOS.
