Meditaba el otro día: es sabido que en el espacio no hay sonidos, pues no hay medio fisico para trasmitirlo, entonces cuando escucho música como por ejemplo:
¿cómo al autor del tema se le ocurrio o vinieron a el los sonidos que lo llevaban a pensar que estaba flotando en el espacio?, incluso, he hecho la experiencia de poner música de este tipo en el aula y escuchar a los chicos decir pareciera que estoy flotando en el espacio, entonces, como decia, meditaba sobre este hecho y me llevo a pensar que si bien el sonido no existe en el espacio, si existe en nuestra memoria cósmica, una memoria que como algún día nos lo ha comentado mi amigo Oscar Badolato, es la memoria del olvido. Esa memoria que no conocemos y en la cual se encuentra guardados todas las vivencias que hemos tenido desde el momento que surgimos como almas, comenzando a trabajar desde las almas grupales, luego pasando por las almas individuales, tal como somos hoy.
Y ¿dónde se encuentra todo ese archivo? en el inconciente; lo desconocido, lo femenino que debe ser fecundado por lo másculino, el preconciente o como lo llaman los psicologos, conciente. Pero es mi creencia que Conciencia no es lo que se llama justamente conciencia; es algo superior, algo que integra mas allá de toda disgregación que hoy tengamos, porque como se ha dicho en otras entradas rompecabezas somos, y es nuestra tarea armarlo para poder entrar en ese estado de Conciencia.
Decía que el preconciente fecunda al inconciente, donde todas las memorias estan guardadas, esto algún día lo hemos trabajado en las charlas de mi Maestro; uno debe generar en forma conciente el alimento para que penetre en las profundidades del inconciente, y como ley de resonancia ha de volver en fruto y nos permitira creer en nosotros.
Observo el grado de desvalorización en que caemos, digo caemos porque nadie es excepción, pués nos han educado desvalorizando, nadie es culpable, todos si responsables; por eso pienso y siento que es muy importante educar desde el valor de los actos, el valor de los sentimientos, el valor del pensamiento; todo ello intimamente relacionado.
Las heridas que nos vamos haciendo en el alma, o las heridas que nos hicieron al alma, son las mas díciles de cerrar, porque te marcan; pero podemos tomar certeza que si trabajamos nuestro mundo intimo, con paciencia y voluntad, sin lugar a dudas iremos encontrando los caminos, las alternativas que nos iran "cicatrizando" esas heridas.
Por eso querida/o amigo, disfruta cada instante como el mejor y si algo te lastimara, trata de pensar: ¿algo debo aprender de todo esto?, busca la enseñanza, transforma la circunstancia y pon rumbo hacia un nuevo paisaje.
Cada día que amanece es un día de posibilidades: piensalo, siéntelo, disfrutalo; ningún día será igual, todos distintos pero todos valiosos, de ti depende tu actitud, es tu propia elección.
Y ¿dónde se encuentra todo ese archivo? en el inconciente; lo desconocido, lo femenino que debe ser fecundado por lo másculino, el preconciente o como lo llaman los psicologos, conciente. Pero es mi creencia que Conciencia no es lo que se llama justamente conciencia; es algo superior, algo que integra mas allá de toda disgregación que hoy tengamos, porque como se ha dicho en otras entradas rompecabezas somos, y es nuestra tarea armarlo para poder entrar en ese estado de Conciencia.
Decía que el preconciente fecunda al inconciente, donde todas las memorias estan guardadas, esto algún día lo hemos trabajado en las charlas de mi Maestro; uno debe generar en forma conciente el alimento para que penetre en las profundidades del inconciente, y como ley de resonancia ha de volver en fruto y nos permitira creer en nosotros.
Observo el grado de desvalorización en que caemos, digo caemos porque nadie es excepción, pués nos han educado desvalorizando, nadie es culpable, todos si responsables; por eso pienso y siento que es muy importante educar desde el valor de los actos, el valor de los sentimientos, el valor del pensamiento; todo ello intimamente relacionado.
Las heridas que nos vamos haciendo en el alma, o las heridas que nos hicieron al alma, son las mas díciles de cerrar, porque te marcan; pero podemos tomar certeza que si trabajamos nuestro mundo intimo, con paciencia y voluntad, sin lugar a dudas iremos encontrando los caminos, las alternativas que nos iran "cicatrizando" esas heridas.
Por eso querida/o amigo, disfruta cada instante como el mejor y si algo te lastimara, trata de pensar: ¿algo debo aprender de todo esto?, busca la enseñanza, transforma la circunstancia y pon rumbo hacia un nuevo paisaje.
Cada día que amanece es un día de posibilidades: piensalo, siéntelo, disfrutalo; ningún día será igual, todos distintos pero todos valiosos, de ti depende tu actitud, es tu propia elección.
